Se invita a los participantes a experimentar la presencia Divina a través del movimiento, la respiración, la oración, la conversación espiritual y el compañerismo.
Nos esforzamos por defender la singularidad de ambas tradiciones y resaltar las formas en que pueden enriquecer a la otra. Creemos que la asociación y la colaboración de los dos son métodos útiles para sanar, profundizar y transformar la vida de uno en relación con Dios.